martes, 22 de abril de 2008

Quítate tú para ponerme yo

Un ambiente de crisis se respira en el eje del partido popular que tiene como protagonistas al líder Mariano Rajoy y a la presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre. Cuando se está en guerra no sirven las indirectas.

Hace algunas semanas, Alberto Ruiz-Gallardón defendía a capa y espada a Mariano Rajoy “la persona que debe estar al frente del Partido Popular es Mariano Rajoy" y se oponía a que Aguirre presente a su candidatura al Congreso del partido “está perfectamente en su derecho" pero cree que "no será una candidatura que tenga el apoyo mayoritario de los militantes del PP". Mientras Aguirre no convertía su indecisión en decisión, Rajoy la “ha ayudado” mostrándole la puerta de salida.
http://es.youtube.com/watch?v=-kmyvxCkQaQ&feature=related

El pasado 19 de abril, Mariano Rajoy dio un discurso ante miembros de su partido en Elche sobre su experiencia política y su gestión en los últimos cuatro años al frente del PP. Además, instó a marcharse del partido a cualquiera que quisiera irse al partido liberal, un contundente final con alusiones a la posible candidatura de la presidenta de la Comunidad de Madrid a presidir el partido en el próximo Congreso Nacional de Junio. Esperanza Aguirre, se había definido como liberal y había relacionado al presidente del PP con la “socialdemocracia”. Un 40% del electorado popular considera positivo que Esperanza Aguirre le dispute a Mariano Rajoy la Presidencia del Partido Popular. Por eso, no se entiende la dura reacción de Rajoy en Elche.

Así pues, Aguirre se ha visto obligada a reconocer que no se va a presentar al Congreso, eso sí, exige a Rajoy que aclare si quiere echarla del partido. Sin embargo, el líder popular afirma que no tiene intención de prescindir de Esperanza Aguirre, y mucho menos que ésta se vaya a otro partido. Por su parte, Aguirre asegura que votará a Mariano Rajoy en Junio pero su decisión no es “inamovible”. Además, insiste en que no quiere ser presidenta del Gobierno puesto que sus ambiciones están más que satisfechas, comparándose con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón quien “legítimamente, lleva muchos años diciendo que sí aspira ”a ese cargo.

Mariano Rajoy está enfurecido con la presidenta madrileña, y si ésta, después de tantas indecisiones decidiera enfrentarse a Rajoy, aún le queda un as en la manga nombra a su archienemigo, Gallardón, secretario general del Partido.

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